Estamos en 2018, y la gran mayoría, dentro de la AEC business, consideran a BIM como el futuro del diseño, la construcción y el mantenimiento de edificios e infraestructuras. Millones de dólares en marketing son gastados por las compañías de software BIM cada año, intentando convencerte de que son la mejor herramienta para incorporar el Building Information Modeling en tus proyectos. Tratarán de convencerte de que su producto es el "verdadero BIM". Por supuesto, vivimos en una sociedad abierta y capitalista donde se espera este comportamiento. Sin embargo, si tú y tu empresa se están mudando a BIM, este ruido de fondo puede ser preocupante... y si no lo es, debería serlo.
El primer párrafo del artículo de Wikipedia sobre BIM, señala que sus modelos son archivos que "...generalmente, pero no siempre, se encuentran en formatos patentados y que contienen datos de propiedad..." Esto es preocupante para algunos, sin embargo, también es comprensible. Si tu solución BIM se vuelve inaccesible por alguna razón, tu trabajo queda entonces cautivo. Para muchos, esto es inaceptable y les impide avanzar dentro del poder de BIM.
La idea de formatos de propiedad y bases de datos está enraizada en el concepto del BIM tradicional
Este concepto se remonta a los días iniciales de la informática: estas estructuras de datos personalizadas se pueden optimizar para almacenar información formateada, mejorando la velocidad de acceso y reduciendo el tiempo necesario para cargar los datos BIM. Aunque esto puede ser cierto, no es necesariamente un hecho, especialmente si tomamos en cuenta las increíbles capacidades de las computadoras actuales. Incluso es posible que los formatos de propiedad terminen por obstaculizar la productividad al limitar la forma en que las soluciones patentadas BIM funcionan en todos los sistemas y disciplinas.
Esta falta de buena 'interoperabilidad' entre los software es un obstáculo importante para la eficiencia y la adopción de tecnología. Y es más insidioso de lo que podría parecer en un principio. A medida que las empresas se resisten al cambio a BIM, limitan su capacidad para trabajar con otras disciplinas en el flujo de trabajo de la AEC a mayor escala. Esto puede limitar el acceso a la experiencia, aumentar los costos totales del proyecto y agregar brechas en el flujo de trabajo que pueden llevar a una costosa reelaboración.
¿Existe una solución a este problema? Sí, y no es la respuesta obvia que algunos podrían pensar. La primera parte de un flujo de trabajo BIM moderno e interoperable se basa en formatos de archivos estándar para la industria, sin propiedad. Luego, los datos del modelo BIM se deben representar según estándares internacionales abiertos. Finalmente, se requiere la capacidad de transferir datos con precisión entre múltiples herramientas BIM, incluyendo todas las disciplinas en este moderno flujo de trabajo.
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